5 mitos a desarmar para entender a los jóvenes

02/06/2024

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Hoy los jóvenes argentinos están siendo estigmatizados: los adultos los ubican en un lugar donde ellos no están.

En “Joven argentino: Desarmando mitos”, nuestro último estudio, buscamos desandar los mitos que se construyeron alrededor de la Generación Z argentina. Nos preguntamos ¿son realmente la generación de cristal? ¿cómo son? ¿desde dónde piensan sus proyectos de vida? ¿qué están soñando para su futuro?.

Mientras los adultos los critican y estigmatizan, estos jóvenes constituyen un segmento clave para las marcas porque son “leading edge” de cualquier mercado o industria. Además, hoy bajo el paradigma de la tecnología, tienen la capacidad de viralizar y generar un crecimiento exponencial del negocio. Intentar comprenderlos y abordarlos de una manera auténtica y significativa es estratégico al momento de construir estrategias de negocios.

Para entender cómo son los jóvenes en la Argentina de hoy, nos centramos en desarmar estos cinco mitos para dejar de lado los prejuicios, desentrañar los estereotipos y ver qué hay detrás de ellos. 

Conocé los highlights del estudio, haciendo click acá

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El ritmo actual de los negocios exige el cambio constante. En el amplio mundo de las marcas, acompañar esta transformación requiere cuidar y hacer crecer la imagen y el posicionamiento de la marca desde un lugar seguro.

Con estos 10 pasos, conocé cómo construir una estrategia sólida en contextos desafiantes.

Paso 6. Ser genuino y coherente.​

En momentos donde prima la volatilidad, las marcas deben actuar con agilidad para acompañar a sus consumidores. Esto implica actualizarse y adaptarse a las demandas actuales. Pero al hacerlo, es importante respetar su esencia para que el cambio no se reduzca a un disfraz de época.

Ser genuino es honrar las raíces, el linaje, el ADN de la marca. Es conectar con la historia que la define, con los valores arraigados en cada fibra de la organización.

A su vez, la coherencia es la clave para mantener la integridad de la marca. Proviene de «cohaerere» que significa estar unido, conectar las diferentes partes para formar un todo armonioso, orgánico.

¿Qué quiere decir esto? 

Que la marca no debe actuar de manera impulsiva o errática, sino seguir una trayectoria firme y congruente. De lo contrario, la promesa de marca se desdibujará y prevalecerá el oportunismo sobre sus valores reales.

En resumen, ser genuino y coherente es lograr la combinación perfecta entre legado y evolución. Esto permitirá darle vida a la marca desde su esencia más pura.